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Foto del escritorLa Caja de Viajes

Experiencias de viajes que te pueden cambiar la vida

¡Hola a todos!


Esta semana hemos preparado una publicación especial, en la que relatamos las experiencias de “malos viajes” de muchas amigas de La Caja de Viajes! Estos viajes no fueron del todo placenteros o por imprevistos o por descuidos que pueden ocurrirnos a todos. Justamente es por eso que decidimos relatarte acerca de todas estas experiencias para que sepas qué esperar y la infinidad de cosas que pueden pasar. OJO no es para generar paranoia en nadie, solo es cuestión de generar un sentimiento de prevención.


Entonces, ¡empecemos!


Andrea Castillo

Nos cuenta sobre dos experiencias que tuvo al viajar, ella radica en la ciudad de La Paz.



  • En la primera experiencia se encontraba de vacaciones junto con su mamá y abuelita en Argentina. Al comprar sus pasajes, la empresa de buses en la que viajarían también les ofreció sus servicios turísticos y comprar los pasajes de regreso en ese instante, pero optaron por comprarlos directamente en el país de destino al momento que ellas decidieran retornar a Bolivia. Durante su estadía en el país vecino, decidieron ir a comprar los pasajes en la misma empresa que ya habían viajado 5 días antes de Navidad. Los boletos tenían la descripción de retorno 15:00 por lo que ellas estuvieron en la terminal terrestre una hora antes de la salida del bus para evitar cualquier retraso, pero el mismo bus fue quien tenía demora y apareció recién a las 16:00, lo cual provocó molestia en todos los pasajeros que se encontraban esperando.Ahí no finalizó la falta de seriedad por parte de la empresa, al menos para la familia de Andrea, porque una vez que empezaron a abordar el bus resultó que sus asientos los habían vendido a otras personas y que habían varias personas paradas en el pasillo, fuera de que todos los asientos se encontraban ocupados.


  • La segunda experiencia nos cuenta sobre su viaje a Chile, por lo cual Andrea optó por realizar una reservación de un hotel por medio de una plataforma de internet. Al llegar al aeropuerto de Chile decidieron tomar un taxi directo al Hotel, una vez en recepción y al acercarse hacia el administrador para pedir sus habitaciones, él responde que no había dicha reservación y que no figuraba ningún código de reserva a su nombre, en ese momento ya eran las 22:00 y con la preocupación de no saber a dónde más ir, tampoco las personas del hotel les ofrecieron una solución o alguna sugerencia de hospedarse en otro lugar. Por otro lado, el señor del taxi que les había llevado al hotel aún se encontraba en la puerta, así que se ofreció llevarlas a otro hotel con habitaciones disponibles que él ya conocía. Durante ese recorrido también les ofreció ser quien les de el tour en su taxi por los lugares famosos de Arica, puesto que Andrea y su mamá no conocían nada de la ciudad.


Melisa Larrazabal

También nos cuenta sobre su experiencia vivida durante sus viajes nacionales.



En una oportunidad que viajó con su hermano a la ciudad de Cochabamba, se alojaron en un buen hotel, que hasta entonces no tenían inconveniente alguno, al segundo día Melisa se acercó a la recepcionista para preguntarle si su amiga que ya vivía en la ciudad podría acceder a la habitación; la respuesta fue que sí pero no más tiempo de 5 minutos en el cuarto y que no había problema que este en las áreas comunes el tiempo que ella quisiera.

Al llegar su amiga al hotel, subió a la habitación y estuvo un tiempo de 3 minutos para luego bajar a las áreas comunes y quedarse con ellos 1 hora en el hotel. Ya fue que, al día siguiente para realizar el Check out, la misma recepcionista les informa que deben pagar un monto extra por el acceso de su amiga del cual no estaba permitido; entonces ellos le aclaran que fue ella misma quien les dio la información, pero entre la molestia que tenían llamaron al gerente y este les dio la razón a ellos por lo cual se retiraron del hotel sin pagar el monto adicional que les pidieron.


Andrea Foronda

Andrea nos contó dos experiencias de sus viajes en el extranjero:



  • En un viaje de ida a Colombia junto a su ballet folclórico, no tomó el tiempo que le tomaría estar en migraciones por la hora, según ella era temprano. Llegó al aeropuerto y se puso a pasear, olvidándose de todo, ya que “tenía tiempo” para el siguiente vuelo. Llegó a la fila de migración y tardó al menos 30 minutos en percatarse que le tomaría mucho más y no terminaría a tiempo. Después de solicitar ayuda a todos, las colaboraron adelantándolas un poco. Andrea terminó en migración y se fue corriendo, olvidando a sus amigas. Corrió de vuelta por ellas y ya eran llamadas por todos los altavoces, su vuelo ya ni aparecía en pantalla, pero después de preguntar, les dijeron que aún las estaban esperando. Llegaron y el vuelo se retrasó por 15 minutos, todos los miraron con desprecio (aclaró Andrea).



  • En su vuelo Roma; la tarde en la que los dejaron libres a ella, su novio y sus amigos (con un bebé), se fueron a pasear y les indicaron que debían subir al bus 18 para retornar al hotel. Una vez terminada su travesía por la ciudad, no encontraban tal parada y después de preguntar a todos sin lograr una respuesta clara acerca de la ubicación de la parada del bus de retorno, milagrosamente aparece una chica que les indicó una calle por la que debían ir, una vez allí encontraron al bus 18 que estaba por tomar su hora de descanso (literalmente), hasta la hora de partida ya eran las 11 de la noche aproximadamente y media noche cuando llegaron al hotel, dejando al guía y al resto de sus familiares totalmente preocupados.


Ana Belén Tapia

Hace 3 años más o menos, Ana viajó junto a su familia hacia Rurrenabaque. Todos emocionados por ir a conocer tan bello paisaje de nuestro país y con la idea de nadar con los delfines rosados. El día que les tocó ir a la Laguna en la que se encontraban los bufeos, se llevaron una gran sorpresa cuando a pesar de haber recibido las instrucciones de esperar a que se acerquen, pero no se acercaban amistosamente, cuando nadaban por debajo llegaban a ser un poco torpes y los empujaban. Les fue bastante complicada esa experiencia ya que además la arena tenía espinos y cuando saltabas para poder entretenerte junto a los bufeos te lastimaban o incomodaban los pies.

Angie Gutierrez


Era fin de año y junto a sus amigas fueron a Santa Cruz a recibir el 2019. El 1ro de enero deciden empezar el nuevo año paseando y disfrutando, por lo que escogieron ir a visitar el Biocentro Güembé, cuando llegan no esperaron encontrarse con una cantidad impresionante de personas. Angie comenta que a pesar de que el lugar es muy hermoso y vale la pena la visita, la excesiva cantidad de personas de ese día fue bastante perjudicial como para que la pase bien al 100%.

Fabiola Cardozo

Fabiola se encontraba a días de retornar a Bolivia desde los EEUU le cambiaron los horarios de sus vuelos; tenía 2: Washington-Miami y Miami-Santa Cruz. Compró los boletos esperando que el 2do vuelo partiese a las 3pm, después de haber llegado 7am a MIA; pero las nuevas instrucciones le decían que partiría a media noche rumbo a Santa Cruz.

El día del vuelo, al apersonarse a mostradores le dijeron que sus pasajes a Bolivia aún no estaban confirmados y que eso lo arreglaría en Miami, obviamente no era una buena señal. Una vez que llega a Miami empezó a tramitar sus pasajes y lo logró con la ayuda de una señora que acabó de conocer, pero fue muy simpática; sin embargo, no se pudo quedar por mucho tiempo con la señora, ya que ella partía a las 9am. Entre las llamadas y mensajes para poner al tanto a todos sus familiares preocupados aquí en Bolivia, la batería de su celular claramente se descargó y para colmo el cable del cargador se rompió, la única opción que tenía en ese momento era comprar u nuevo cable, que en la única tienda de aparatos electrónicos costaba como $us30 (el cable más caro de la vida, aclara Fabiola); por el precio dudó bastante acerca de si debía comprarlo o no. Al final decidió comprarlo a pesar de que eso implicaba quedarse con poco dinero restante en su cuenta.

En plena tarde, Fabiola tuvo la necesidad de encontrar una farmacia, pero no hallaba una dentro del aeropuerto, por lo que pensó que podría salir y poder encontrar una. No lo logró ya que ni bien salió y sintió el calor de Miami, notó que era sofocante y como el aeropuerto es súper extenso, parecía interminable su recorrido, tardó en encontrar las puertas de ingreso, ya que por donde estaba ella solamente estaban las de salida.

A eso de las 11pm, a la hora que debía empezar el check in, los formaron para hacer una fila muy larga en la que empezaron a hacerles un check in manual por problemas técnicos de la aerolínea. Después de haber comenzado con el check in de los pasajeros y dejándolo inconcluso, avisaron que la hora del vuelo sería reprogramada, atrasándolo 30 minutos. Después de esos 30 minutos, lo atrasaron 30 más y así sucesivamente hasta que se hicieron las 2:30am y les avisaron que se cancelaba definitivamente el vuelo (obviamente todos estaban molestos y Fabiola aún más ya que se encontraba en el aeropuerto más de 12 horas). Para empeorar la situación, la aerolínea les dió unas barras de cereal como cena, las cuales parecían estar vencidas ya que tenían un sabor muy desagradable. Las únicas cosas rescatables de ese día fueron que hizo una amiga y que la aerolínea les otorgó hospedaje en un hotel de 5 estrellas, lamentablemente las llevaron a las 5:30 am.


Fabiola intentó dormir lo que pudo, ya que las reasignaron a un vuelo que salía por la tarde; sin avisar, su papá desde aquí hizo todas las gestiones posibles para que regresara antes y consiguió que le dieran un espacio en un vuelo que salía a las 11am. Fabiola se despertó a las 10:30 y se alistó demasiado rápido para llegar y no perder su vuelo. Cuando hacía el check in, la asistente al pasajero le cambió la puerta por la que debía abordar, se confundió totalmente, ya que esa puerta era de un vuelo hacia Boston, no a Bolivia. En esa puerta Fabiola hizo que todas las asistentes al pasajero de la aerolínea gestionaran todo para que el vuelo no partiera sin ella, usando la excusa de que ella aún era una menor de edad. Al final de todo, Fabiola hizo muchos amigos, enemigos y se ganó una gran historia que contar, finalmente llegó muy bien a Bolivia y después de un año de intercambio estudiantil, era lo que contaba.

Nicol Yujra

Nicol, gracias a sus viajes ha aprendido muchas cosas y obtuvo lecciones que son re importantes y nos ayudó a darnos unos cuantos tips muy útiles:

- Tener una buena organización a la hora de planear un viaje.

- Asegurarse de que los vehículos estén en buen estado.

- Contar con dinero extra para alguna emergencia que se presente en el transcurso del viaje.

- Contar con todos los papeles necesarios como el carnet, permisos de los padres (en caso de menores de edad).

 


Para finalizar, en este momento los tips infaltables son los que se refieren a la pandemia. Persona precavida vale por 2 o eso es lo que se dice. En los viajes es mejor prevenir que lamentar, esperamos que estos consejos te ayuden a viajar más seguro y sin preocupaciones.

Es importante que tengas previsto:

  1. Kit básico

  2. Imprime tus reservas

  3. Mapas offline

  4. Pasaporte y documento de identidad

  5. Seguro médico

  6. Candado de seguridad

  7. No dejar nada a la vista

  8. Portar barbijo, alcohol en gel o alcohol para desinfectar todo lo que toques

  9. Evita cuanto puedas el uso de efectivo

  10. Investiga muy bien el lugar a donde decidas ir

  11. Revisa reviews de los servicios y atractivos que vayas a usar o visitar

  12. Evita las conglomeraciones de gente y respeta el distanciamiento

  13. Exige seguridad en cualquier lugar, es un derecho




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